Gracias al juez federal del distrito de Columbia queda sin efecto una normativa que ayudaba a la deportación rápida
La regla es una más de la política de ‘tolerancia cero’ del ex presidente Donald Trump. La misma permitía expulsar del país de manera acelerada a migrantes indocumentados que habían ganado sus casos siguiendo un proceso. Es decir, no respetaba los procesos legales y realizaba la deportación rápida.
Un juez federal del Distrito de Columbia (DC) impidió al Departamento de Justicia (DOJ) proceder con un reglamento publicado en diciembre en el Registro Federal con el objetivo de llevar a la práctica la deportación rápida en la Corte de Inmigración (EOIR).
La normativa había entrado en vigencia a partir del 15 de enero, apenas cinco días antes de la toma de posesión de Joe Biden. Esta normativa permitía que todos los dictámenes emitidos por los jueces de inmigración pudieran ser revertidos. Esta normativa colocaba en desventaja a miles de migrantes que pelean legalmente su permanencia en el país.
El Juez Richard J. Leon detuvo esta medida mientras los diferentes demandantes, entre ellos el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes y CLINIC Legal (red católica que ofrece asistencia a migrantes nacional), continúan impugnando la medida en los tribunales.
¿Qué relación existe entre la normativa y la deportación rápida?
La normativa nacida en la era Trump restringía el accionar que los jueces de inmigración tienen en cuanto a capacidad de discreción. A su vez, las sentencias que pronuncien podían ser revertidas por la Junta de Apelaciones de inmigración (BIA).
La nueva regla también eliminaba el poder discrecional de los jueces para poder tomar decisiones respecto a casos y abrió la puerta para revertir sentencias en casos de reapertura y reconsideración, limitando la impartición de justicia. Esta ley favorecía la deportación rápida y vulneraba los derechos migrantes.
Tras la publicación de esta normativa, el DOJ concedió un período de 30 días para el comentario público, un plazo que también fue cuestionado por el juez Leon en su sentencia:
“Treinta días probablemente no sean suficientes para brindar una oportunidad significativa para comentar sobre una regulación altamente técnica y compleja»
Expresó el Juez Federal de Distrito Richard Leon.
Resabios de las políticas de tolerancia cero: deportación rápida
La regla puso por unos cuantos meses en peligro miles de casos cuyos titulares llevan años viviendo en el país. Un año más tarde, una corte de apelaciones devolvió a los jueces de inmigración de cuatro estados el poder para cerrar las tareas administrativas de casos de deportación rápida. Y también a los integrantes de la Corte de Apelaciones.
¿En qué nos beneficia todo esto?
La normativa ya no está vigente, son buenas noticias porque daba amplios poderes a un burócrata, a un político seleccionado por el gobierno quien colocó entre sus manos poder e independencia para tomar decisiones rápidas en detrimento de un proceso adecuado, permitiendo la realización de una deportación rápida.
Muchos abogados afirman que el reglamento suspendido desmantelaba el proceso de apelaciones, restringía formalmente a los jueces de inmigración y los miembros de la BIA en el uso de la discrecionalidad para pausar temporalmente procedimientos.
A partir de ahora, los abogados de inmigración tendrán más herramientas y tiempo para tratar los casos de cada migrante en los Estados Unidos.
Esta es sin dudas una buena noticia para nosotros, pero aún queda mucho por deshacer y es importante no bajar los brazos en esta lucha. No bajemos los brazos.
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