El territorio latinoamericano es un impresionante pastiche de culturas, estilos en el arte, épocas, razas y avatares sociales. No hay mejor práctica que la fotografía para registrar memorias y hacer perdurable la crónica de esa condición híbrida, con frecuencia desgarrante y siempre creativa de nuestra región. Pero no hay que mirar a la fotografía latinoamericana como una mera serie documental ni, mucho menos, embalsamada en un compendio de paisajes o minorías exóticas.
Cinco jóvenes fotógrafos son parte de una nueva generación que empieza a marcar el paso entre esas lentes globales que trabajan desde nuestra región. Sus estéticas y temáticas son diversas y enriquecedoras, y van de la moda a la salud del planeta y la inclusión.
Conoce a los cinco jóvenes fotógrafos latinoamericanos que dan que hablar:
Mónica Moltó, Cuba. (Ig: @moltosphotography)
Mónica Moltó tiene 24 años, es cubana y vive en La Habana. Comenzó a estudiar fotografía mientras se encontraba trabajando como camarera en un restaurante.
“En mi tiempo libre practicaba con mis hermanas y amigas, y decidí crear una cuenta profesional en Instagram para poder mostrar el trabajo que hacía con ellas. Por esa vía comencé a contactar modelos y actrices. Así descubrí también cuánto me gustaba la moda y empecé a buscar marcas de diseños cubanos para vestirlas”.
Su inspiración surge gracias a el controversial Helmut Newton, Peter Lindbergh, Annie Leibovitz, y menciona que busca “resaltar la belleza de la mujer aunque cada serie que cree sea distinta y tenga conceptos diferentes busco la sencillez y retratar lo que veo en ellas”.
Noldo Vega, Costa Rica. (Ig: @noldov)
Noldo Vega nació en 1993 y la mayoría de su trabajo se ha centrado en la moda, con una mirada particularmente aguda e inclusiva.
“Uso la fotografía como un medio para contar historias, en las que busco darle un espacio a todos esos relatos que no son protagonistas en el imaginario colectivo. Me interesa hablar desde la inclusión y representación de las múltiples particularidades, personalidades, historias y estilos que me inspiran. Me dedico a la fotografía de moda, utilizando la fotografía digital como medio principal, sin embargo, también incorporo en mis trabajos otros lenguajes como el audiovisual y la instalación”.
Jesse Mireles, México. (Ig: @soyjessemireles)
De Zacatecas, México, Jesse Mireles se adentró en la fotografía documental desde los 11 años. Una efectiva cronista, su trabajo se ha internacionalizado y representa una poderosa voz que muestra el impresionante México humilde, cotidiano, mestizo e indígena. En sus imágenes está esa parte de su país que se empodera y se hace valer cada vez más.
“Creo que es posible cambiar al mundo a través del arte, una simple fotografía puede comunicar el mensaje deseado, transmitir y sensibilizar”.
Fabiola Ferrero, Venezuela. (Ig: @fabiolaferrero)
Fabiola Ferrero es una periodista y fotógrafa nacida en Caracas. Colabora regularmente con medios internacionales. Su formación ha hecho que su trabajo sea siempre el resultado de una labor investigativa, que desarrolla en proyectos visuales. Sus temáticas sociales se basan por lo general en la realidad de Latinoamérica, en especial en el acontecer de su país, Venezuela. Ferrero es parte de la Magnum Foundation Photography and Social Justice Fellowship, y miembro de Ruda, el colectivo de mujeres fotógrafas de América Latina.
Pedro Lollett, Venezuela – México. (Ig: @pedrolollett)
Pedro Lollet es fotógrafo, editor de moda y creador de contenido. Este artista venezolano ha vivido en la capital de México desde 2017. Su portafolio, lo describe él mismo como una “mezcla de la moda editorial con el retrato y la belleza cruda”. Enfocado, principalmente en Latinoamérica, su trabajo ha aparecido en medios como Vogue, con una versatilidad de lenguaje expresivo que va desde las pasarelas y el backstage, al streetstyle y los editoriales.
Sus motivaciones están en “inspirar y enseñar a otros, así como mezclar la espiritualidad con la moda y crear una nueva forma de verla”. Pero más allá de lo evidente y su trabajo en la moda, Pedro Lollett trabaja cada imagen como un lienzo lleno de sutilezas que se deja leer de la manera que escoja el espectador; eso le distingue.
En Todo Inmigración consideramos que la búsqueda de un sello de identidad para la fotografía latinoamericana producida por artistas jóvenes, es trascendente como hecho creativo. Este hecho creativo tiene un sello autenticado con el instinto perceptivo de quienes lo generan y parte del acervo cultural de la humanidad en sentido abarcador y global.
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