La agencia de migración ICE no respeta las leyes de privacidad y espía y vigila a la mayoría de las personas en Estados Unidos. Entérate cómo lo hace y protégete.
Informes publicados recientemente han dado a conocer que la agencia de migración ICE (Servicio de control de Inmigración y Aduanas) utiliza técnicas de vigilancia invasivas y controvertidas que violan las leyes de privacidad individual. Ocurre que a través de un complejo sistema digital la agencia consigue acceso a una exorbitante cantidad de datos personales que no debería por qué manejar y que utiliza para espiar y controlar a casi todas las personas a lo largo y a lo ancho de los Estados Unidos.
La dramática situación salió a la luz gracias a una investigación del centro de derecho de la Universidad de Georgetown. Luego de dos años de intenso trabajo, investigadores de la sección de Privacidad y Tecnología publicaron una completa y detallada revisión de las actividades del Servicio de control de Inmigración y Aduanas.
Una de las principales -y sobre todo espeluznantes- conclusiones a las que llegaron los investigadores es que la agencia de migración ICE se ha estado desviando mucho más allá de sus deberes como organismo federal migratorio y se ha convertido, prácticamente, en una agencia de vigilancia nacional.
La noticia se vuelve aún más escalofriante si se recuerda que poco tiempo atrás la agencia ICE extendió en gran medida el uso de SmartLink, una controvertida e invasiva aplicación para rastrear y controlar a los inmigrantes.
¿Qué información maneja ICE y cómo la obtiene?
El complejo y excesivo sistema de vigilancia a gran escala que ha montado ICE llega a la vida de millones de personas de a pie que viven en los Estados Unidos, implicando a inmigrantes indocumentados, residentes y ciudadanos estadounidenses por igual.
La agencia ha encontrado múltiples formas de eludir las restricciones más estrictas sobre los tipos de registros a los que puede acceder y las leyes que los protegen. Así, a través del escaneo de licencias de conducir, la compra de bases de datos con registros públicos y otras acciones, la policía de ICE tiene acceso a la información personal de casi cualquier persona que haya sacado una licencia, conducido por la carretera o se haya registrado en los servicios públicos locales.
Así puede rastrear el movimiento de los vehículos en las carreteras, buscar direcciones en las facturas de agua o electricidad y realizar búsquedas de reconocimiento facial en las fotos de identificación, todo en casi cualquier momento y casi cualquier lugar y sin necesidad de una orden de registro.
¿Por qué ICE pudo crear semejante sistema de vigilancia secreto?
Eludiendo las leyes locales que tienen la intención de proteger la privacidad de las personas y con nulo control del gobierno federal y el Congreso, ICE construyó una enorme y sigilosa red de vigilancia que, entre 2008 y 2021, le costó aproximadamente $2.8 mil millones de dólares.
Esto fue posible debido a que, luego de los sucesos del 11 de septiembre, la agencia recibió amplios poderes para luchar contra el terrorismo y hacer cumplir las leyes de inmigración. Pero, al actuar sin mucha supervisión ni responsabilidad, a menudo ha cruzado líneas legales y éticas en pos de acumular información personal de las personas para tejer un vasto sistema de vigilancia que nada tiene que ver con sus verdaderas funciones.
Por ello, durante años, los grupos de libertad civil y derechos de los inmigrantes, como la Unión Estadounidense de Libertades Civiles, han denunciado y rechazado los poderes de vigilancia masiva de la agencia ICE, aunque con éxito relativo.
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