La oficina de migración advirtió a los dreamers del programa DACA que deben renovar su permiso de trabajo con al menos 120 días de anticipación
La Oficina del Ombudsman del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) recordó a los más de 700,000 dreamers presentes en el país que deben renovar su permiso de trabajo (EAD) entre 150 y 120 días antes de su vencimiento. De lo contrario, corren el riesgo de quedar desprotegidos e incluso perder sus empleos.
En un comunicado oficial, la oficina de USCIS enfatizó que quienes son elegibles para renovar la protección y el permiso de trabajo deben realizar este proceso con anticipación y presentar el formulario I-765 entre cuatro y cinco meses antes de que venza el documento actual. Esto no sólo les permitirá actualizar su permiso de trabajo si no que también evitará complicaciones de papeles a futuro.
Si bien los tiempos de procesamiento son variables y dependen de cada caso, los funcionarios recomiendan presentar la solicitud con tiempo para minimizar la posibilidad de que la vigencia actual del programa DACA quede sin efecto antes de que USCIS emita el nuevo permiso de trabajo. La dependencia recordó además que los solicitantes pueden verificar el tiempo de procesamiento del caso en la página web de USCIS.
Explícitamente, desde la oficina se advirtió que los tiempos son largos y no es posible acelerar el proceso:
“Tengan en cuenta que, de acuerdo con una política de larga data, no hay un procesamiento acelerado para la acción diferida, incluido DACA».
¿De qué trata el programa DACA y en qué situación se encuentra actualmente?
La Acción Diferida para los llegados en la Infancia (DACA) es un programa creado en 2012 por el gobierno de Barack Obama (y Joe Biden como vicepresidente). El objetivo del programa es diferir temporalmente la deportación de los dreamers, jóvenes que entraron a Estados Unidos antes de cumplir los 16 años y carecen de antecedentes criminales. Además, el programa permite que puedan acceder a un permiso de trabajo temporal.
Originalmente, el programa había sido diseñado para proteger a 1.2 millones de dreamers. Sin embargo, solo se inscribieron 800,000 personas. El resto de los jóvenes migrantes no se anotaron por dos razones: o bien no cumplían con los requisitos exigidos o rechazaron el programa por miedo a proporcionar su información de identificación personal al Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
En 2017 el gobierno de Donald Trump canceló la inscripción al programa DACA en línea con sus estrictas políticas de reducción migratoria. Felizmente, luego de una larga batalla judicial de 3 años, en junio del 2020 la Corte Suprema de Justicia restableció plenamente el funcionamiento del programa DACA.
Sin embargo, el alivio para los dreamers aún no es total. A pesar del fallo a favor de la Corte Suprema, el programa sigue caminando por la cuerda floja. Esto se debe a una demanda que interpusieron en 2018 los estados de Texas, Carolina del Sur, West Virginia, Alabama, Louisiana, Mississippi, Arkansas, Kansas y Nebraska. El argumento de los demandantes es que el programa se vale de recursos estatales que deberían ser para educación y salud y viola la ley federal.
Actualmente, la demanda se encuentra a cargo del juez Andrew Hanen, quien en febrero de 2015 había prohibido la ampliación del programa DACA y la entrada en vigor del programa DAPA, un beneficio similar que difería la deportación de 5 millones de padres y madres indocumentados de residentes legales permanentes y ciudadanos estadounidenses.
Aunque Hanen no es un juez favorable al programa, el panorama ha cambiado con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca. Ahora el Departamento de Justicia protege el programa y le solicitó a la Corte Suprema que tenga en consideración la postura del nuevo gobierno y la iniciativa recientemente aprobada en la Cámara Baja que abre un camino a la ciudadanía para los dreamers gracias al otorgamiento de una residencia provisional.
Esperamos que pronto esta iniciativa sea aprobada por completo y que también se abra un camino a la ciudadanía para que padres y madres indocumentados no se vean obligados a separarse de sus hijos e hijas. Mientras tanto dreamers ¡estén atentos y no se olviden de renovar su permiso de trabajo con anticipación!
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