Las multas por no cumplir el estricto proceso de deportación habían constituido una parte clave de las políticas de la administración de Donald Trump. Por el contrario, el Gobierno de Biden sostiene que se trata de una medida punitiva ineficaz e innecesaria.
Como consecuencia, no sólo no se generarán nuevas multas si no que se han anulado las sanciones ya impuestas por este motivo.
“Podemos hacer cumplir las leyes migratorias sin recurrir a medidas punitivas innecesarias”
expresó el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en un comunicado sobre el cambio en el proceso de deportación.
ICE modifica el proceso de deportación y dejará de realizar multas a migrantes con orden de salida
En días recientes, fuentes oficiales de ICE han informado a los medios de CNN sobre la suspensión de dos órdenes emitidas por la anterior Administración. Las mismas pretendían recaudar miles de dólares a costa del proceso de deportación de los indocumentados.
Además, la suspensión de esta medida se aplicará de forma retroactiva. Esto significa que la reorganización del proceso de deportación y la cancelación de las multas también aplica para aquellos inmigrantes que ya tenían órdenes de deportación.
En este sentido, el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, aseguró que no existe ningún indicio comprobado de que estas sanciones agilicen el proceso migratorio y lleven a un cumplimiento efectivo de la obligación de salir del país.
El mismo día que Joe Biden asumió como presidente, el 20 de enero de 2021, el ICE canceló las multas. Esto fue posible gracias a un comunicado oficial que emitió el mandatario. Sin embargo, el anuncio de este viernes lo que hace es formalizar el cambio de política y visibilizar las nuevas medidas del proceso de deportación.
Las multas por desobediencia a la orden de salida habían comenzado a ser aplicadas en 2018 por orden del entonces presidente Donald Trump. Tal como indicó el ex mandatario, el objetivo era «sancionar» a los inmigrantes indocumentados que tuvieran un proceso de deportación y no cumplieran estrictamente con él.
¿Qué ocurría antes si no se cumplía estrictamente con el proceso de deportación y la orden de salida?
En términos formales, ICE tenía desde hace más de 20 años la facultad de imponer sanciones económicas a aquellos migrantes que no cumplieran con su proceso de deportación cuando se les ordenaba la salida. Sin embargo, la agencia nunca había puesto en práctica estas facultades hasta que la administración Trump lo ordenó en 2018.
En ese momento, quienes no cumplían con la orden de deportación dictada por los jueces de inmigración estaban sujetos a multas que podían alcanzar los $799 dólares por día. Esto representaba un costo muy alto, el cual era mayor aún si se considera que las personas que no abandonaban voluntariamente los Estados Unidos debían enfrentar una multa cercana a los $3,000, ajustada por inflación.
Sin embargo, la orden de Trump tuvo un efecto prácticamente nulo, ya que el ICE solo pudo recolectar el 1% del dinero por las multas impuestas.
Los defensores de las nuevas medidas denunciaron que el uso de multas era injusto y lo consideraron como una represalia hacia el “movimiento del santuario”, a través del cual los no ciudadanos buscan refugio de las autoridades de inmigración dentro de los lugares de culto.
¿Qué ocurrirá ahora con respecto al proceso de deportación y las órdenes de salida?
Con las modificaciones de la administración Biden, el ICE anunció que ya no se aplicará la orden de deportación a los migrantes con cargos menores como conducir bajo los efectos del alcohol. En contraposición, la agencia se centrará en controlar el proceso de deportación de aquellos que puedan llegar a representar una amenaza para la seguridad nacional.
Desde que la administración de Biden redujo la aplicación de la ley de inmigración por delitos menores y se centró en aquellas personas que efectivamente pueden representar una amenaza o tienen antecedentes penales, la cantidad de personas arrestadas y deportadas por estar en Estados Unidos ilegalmente ha disminuido notablemente.
En este sentido, ICE ha buscado dar prioridad a los inmigrantes que pueden representar una amenaza para la seguridad nacional, la seguridad fronteriza y/o la seguridad pública.
El duro proceso de deportación que tuvo que afrontar Edith Espinal
En 2019 fue notorio el caso de la inmigrante mexicana Edith Espinal 43 años. Edith había recibido una carta de ICE en la que se le informaba que debía pagar la abultada suma de 497,777 dólares. Las suma se debía a una acumulación de multas por no abandonar Estados Unidos tras una orden de deportación.
Desde el 2017, la mujer había estado refugiada en la Iglesia Menonita de Columbus, en Ohio, para evitar ser deportada a México luego de haber solicitado sin éxito asilo por la violencia que sufría en su estado natal, Michoacán.
Gracias a las nuevas reformas, la agencia retiró la multa y permitió que Edith volviera a su hogar en Ohio.
Esperamos que estas nuevas políticas en materia migratoria, y todas las que a futuro vendrán, ayuden a más personas como Edith a poder estar más tranquilas y tramitar su proceso migratorio en paz y sin tantas presiones.
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